EL CANAL DE LOS FRANCESES

EL CANAL DE LOS FRANCESES

EL CANAL DE LOS FRANCESES

En la comarca de la  Vega granadina, a medio camino entre la capital y Sierra Nevada, se encuentra el pueblo de Dúdar. Esta pequeña y pintoresca localidad es conocida por sus bellos paisajes. Nos llaman poderosamente la atención  los restos de una gran obra hidráulica que se recorta sobre el horizonte, es el Canal de los Franceses.

El Canal de los Franceses fue una ingeniosa estructura que se gestó durante los años de la “fiebre del oro”, y sirvió para llevar agua desde el río Aguas Blancas hasta las explotaciones mineras del Cerro del Sol.

Se sabe que las Minas de oro de Lancha del Genil en el Cerro del Sol, ya eran explotadas desde tiempos romanos y árabes, y que por lo tanto, ya existían restos de canales de aquella época. La obra que hoy nos ocupa se proyectó a finales del siglo XIX, cuando la concesión de las minas recayó sobre la  “Sociedad Anónima de los Terrenos auríferos de España”, tras ser adquirida por Adolphe Goupil el 20 de febrero de 1880.

El trazado del Canal de los Franceses (o de Aguas Blancas) fue proyectado por  Edmond Guillemin-Tarayre. Tenía una longitud de casi 14 kilómetros, de los cuales unos 10  transcurrirían a través de túneles, sifones y vasos comunicantes, y el resto en superficie.

Podemos dividir su recorrido en varias partes:

– El Canal de los Franceses captaba sus aguas a 920 metros sobre el nivel del mar, en la confluencia de los ríos Aguas Blancas y Padules, (hoy bajo el pantano de Quentar). Próximo a este punto se encontraba la “Casa del Cigarrón”, que era la casa del guarda del canal.  A través de un túnel de 2.175 metros, el agua era conducida hasta el Barranco de Dúdar (o de Fiñana).

– Para salvar el barranco de Dúdar se construyó un gran sifón de chapa, que desembocaba en el “Acueducto de los Franceses” (o Puente de la Línea). Es visitable y se encuentra junto al cementerio. El Puente de los Franceses está construido en dos niveles y es de calzada horizontal. Tiene 33 metros de longitud, 2,80 metros de ancho y su altura máxima es de 12,70 metros.

– El agua continuaba por un túnel que desembocaba en un canal semicircular abierto. El  canal se apoyaba sobre 11 pilares de mampostería de 3×3 metros de base y estaban separados entre sí 10 metros. De esta estructura sólo nos quedan los pilares que hoy conocemos como “Las Torres”.

– La canalización proseguía por la Loma de los Agujeros, donde el agua atravesaba hasta 11 túneles antes de salir a la vertiente del Genil. En este punto se unía con el Canal de Beas-Almecín en el Collado de los Arquillos. Más adelante el Canal se bifurcaba y surtía a las dos vertientes del Cerro del Sol.

El Canal de los Franceses fue abandonado tras la muerte de su promotor, al no ser rentable la explotación minera. Sus herederos quisieron cambiar la función del Canal para aprovecharlo en la producción de energía eléctrica, pero esta solicitud les fue denegada. Sin embargo, hasta tiempos recientes, algunas partes de este canal han sido utilizadas para abastecer de agua a la capital.

Si quieres ver un precioso atardecer sobre Dúdar y la sierra que lo rodea, te recomendamos especialmente la visita al Acueducto de los Franceses. Desde esa altura también podrás contemplar la envergadura de esta construcción.

 

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