IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

CRUCERO- IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

CRUCERO- IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

Posiblemente cuando te fijes en el título de este pequeño artículo, “Iglesia del Convento de San Francisco”, y en las imágenes que lo ilustran, pienses que nos hemos equivocado, que hemos puesto a lo loco algunas fotos de los palacios nazaríes de la Alhambra, o que estemos tan despistados, que no seamos capaces de diferenciar una iglesia cristiana de una estancia árabe. Sin embargo, esta vez no hemos errado, efectivamente, esto es lo que queda de una iglesia cristiana.

Tras la toma de Granada en 1492, en la Alhambra se estableció la sede de la Casa Real y un cuartel militar. Todo ello bajo la supervisión de D. Iñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla. Entre las propiedades que formaban el monumento árabe, se encontraba un antiguo palacio nazarí erigido bajo el reinado de Muhammad III (1303-1309). El edificio era de una sola planta, tenía una estructura muy similar a la del palacio del Generalife, pero a menor escala. Estaba compuesto por un patio alargado, atravesado por una acequia descubierta, pórticos en los extremos y un mirador en el eje central.

PORTADA - IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

PORTADA – IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

En este palacio, se instalaron los monjes franciscanos en 1495. Aquí se estableció el primer convento de la ciudad, debido a una promesa que hicieron los Reyes Católicos a San Francisco de Asís, varios años antes de la conquista de la Granada. 

Los frailes adaptaron el inmueble a sus necesidades. Para eregir una iglesia cristiana lo más probable es que dividieran el largo patio en dos, convirtiendo el mirador en cabecera de la iglesia, y construyendo una nave transversal. 

La iglesia se situaba a la izquierda de una torre de tres cuerpos. Su acceso se realizaba a través de un sencillo arco apuntado de ladrillo, que todavía perdura. La parte superior de la iglesia desapareció hace ya muchos años.   

El templo era de una sola nave, estrecha y larga, medía 6,20 metros de ancho por 21,50 metros de largo. Se cubrió con bóveda de cañón, con lunetas. Esta techumbre desapareció a finales del siglo XVIII. 

A la izquierda de la iglesia del Convento de San Francisco se añadieron capillas, entre ellas, destacaba un camarín dedicado a la Virgen de las Angustias.

El coro estuvo, en alto, a los pies del templo, y como era costumbre, estaría en comunicación con la galería superior del claustro del convento. 

IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

Lo único que queda en pie de esta iglesia es lo que fue la cabecera del templo. En ella se abría una nave precedida por un bello arco apainelado, con adornos árabes, de tradición toledana, hecho a finales del siglo XV, o principios del XVI. Tras el arco, perdura lo que fue crucero del templo, formado por una sala cuadrada de 3,90 metros de lado,  que pertenecía al palacio árabe. El suelo de esta estancia tuvo solería de mármol.  

Tenía un zócalo de alicatado, muy parecido al de la sala de los Reyes de la Alhambra, rematado por un friso de almenillas negras sobre fondo blanco.

Cuenta la estancia con una espectacular bóveda de mocárabes, con señas de haber estado dorada. Posiblemente se dorara en 1512. 

Este singular “crucero” tiene otros tres arcos de época nazarí, que descansan en columnas. Están decorados con yeserías e inscripciones, en las que se repite «Sólo Dios es vencedor» y tarjetas que dicen: «Gloria a nuestro señor el sultán Abu Abdallah» (Mohamed V). Los arcos abren a pequeñas capillas rectangulares que tuvieron preciosos techos pintados y dorados, realizados entorno a 1500.

CAPILLA MAYOR - IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

CAPILLA MAYOR – IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

El arco del frente da acceso al mirador, que cuenta también con una bóveda de mocárabes. Cuatro pequeñas ventanas de arco de medio punto abren en la parte superior del mirador. Se puede apreciar que la decoración de yeserías, realizadas en el siglo XIV, es similar a las del cuarto de los Leones (salas de las dos Hermanas y Albencerrajes). Debajo de las cuatro ventanas se abren tres arcos.

En este mirador se colocó el Altar Mayor, en el que se veneraba una imagen de Nuestra Señora de los Remedios, al parecer regalada por los Reyes Católicos.

Si curioso es lo que queda de la iglesia del Convento de San Francisco, más lo es aun la losa mármol que centra el crucero del templo, y que cierra una cripta. En la losa se puede leer:

LA REINA ISABEL LA CATÓLICA ESTVVO AQUI SEPVLTADA DESDE MDIV SV ESPOSO EL REY FERNANDO DESDE MDXVJ. TRASLADADOS SVS RESTOS A LA CAPILLA REAL EN MDXXI.

Efectivamente, aquí estuvieron enterrados los Reyes Católicos antes de ser llevados a la Capilla Real. 

BÓVEDA DE MOCÁRABES - IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

BÓVEDA DE MOCÁRABES – IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

El 12 de octubre de 1504 la Reina expresaba en su testamento su deseo de ser sepultada, de la manera más austera posible, en el primer monasterio fundado en Granada tras su conquista. Doña Isabel falleció el 26 de noviembre de ese mismo año, en Medina del Campo, y siguiendo sus mandas testamentarias, partió el cortejo fúnebre en dirección a Granada. Allí, el encargado de recibir los restos mortales de la Reina fue Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla.

Debido a que el Convento de San Francisco, carecía de la suntuosidad necesaria para albergar el cuerpo de la Reina más importante que ha tenido Castilla, el Conde de Tendilla mandó cartas al Rey Fernando para que se construyera una Capilla Real, y trasladar posteriormente allí los cuerpos de los monarcas.

La iglesia del Convento de San Francisco de la Alhambra se convirtió, provisionalmente, en el enterramiento de los Reyes Católicos y motivó que D Iñigo López de Mendoza,  eligiese este lugar para su enterramiento. En el verano de 1515 el cuerpo del II Conde de Tendilla fue enterrado en la Capilla del capítulo de dicho monasterio, pasando en 1523 al espacio de la capilla mayor que habían ocupado los restos de los Reyes Católicos.

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