LA LONJA DE MOTRIL

DESCARGANDO PESCADO EN LA LONJA DE MOTRIL -

DESCARGANDO PESCADO EN LA LONJA DE MOTRIL –

Una de las exquisiteces que tiene la Granada gastronómica, es la gran variedad de mariscos y pescados que dan nuestros mares. Muchos somos los que nos acercamos, a ver la pesca del día, cuando llega a la playa alguna barquilla después de un día de faena.

Pero si eres de los más curiosos, y quieres conocer más sobre el mundo de la actividad pesquera, entonces tienes que venir a Motril, al barrio marinero de El Varadero. Aquí tienes la oportunidad de ver de primera mano como funciona una lonja.

En la Lonja de Motril, puedes contemplar un ritual y un espectáculo digno de cualquier documental de televisión. A partir de las 5 de la tarde, frente a las instalaciones de la lonja, comienzan a llegar los barcos cargados de quisquillas, cigalas, salmonetes, pulpos, pescadillas, doradas y lubinas, entre otras especies.

LA LONJA DE MOTRIL -

LA LONJA DE MOTRIL –

Los mismos pescadores, a pesar de que salieron a faenar a las seis de la mañana, hacen las veces de guías improvisados. Comentan al visitante el tipo de embarcación, las artes de pesca utilizadas y las especies aprehendidas.

Las capturas son divididas en lotes, pesadas, y etiquetadas a través de un sistema informático, que da al comprador una información muy detallada. Cada partida pasa individualmente por una cinta transportadora, que mostrará, ante un graderío de compradores los diferentes lotes.

Mientras que los barcos terminan de descargar, los futuros compradores, pasean entre las cajas, comprobando la cantidad y la calidad del pescado, que adquirirán posteriormente. Nosotros nos sumamos también al deambular por las zonas de la bacaladilla, la del pescado de cuero y la del pescado fino, las tres zonas en las que se divide la lonja.

LA LONJA DE MOTRIL

LA LONJA DE MOTRIL

La subasta comienza cuando la cinta transportadora coloca cada lote bajo unas cámaras, que muestran el pescado en unas pantallas a tiempo real. Los compradores pujan rápido, a la baja por los mejores lotes, pulsando el botón del mando que llevan en la mano lo antes posible. Los precios de salida los marca la Lonja en función de la demanda y de los precios medios de los días anteriores. Hay que estar muy atento para llevarse buenos lotes a un precio asequible, un arte que se tarda tiempo en aprender. Aunque normalmente reina el compañerismo, asistimos a algún que otro pique de quienes quieren acaparar los mejores lotes.

El comprador, una vez adquirido un lote, puede bajar hasta el final de la cinta y revisar el contenido. Si está de acuerdo, se lo queda. Si está en desacuerdo, porque piense que ha pagado más de la cuenta, puede devolver el lote para ser subastado de nuevo. En ese caso, la caja se marcará con una cartulina azul, indicando al próximo comprador que no tiene posibilidad de devolverlo. Una vez finalizada la subasta se ajustan las cuentas y se entrega la documentación necesaria.

Nosotros nos resistimos a marcharnos del barrio, así que aprovechamos para dar un paseo por la zona y visitar la cofradía de pescadores junto a la parroquia de la Virgen del Carmen.

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