MONUMENTO A MARÍA CORTÉS HEREDIA

MONUMENTO A MARÍA GÓMEZ HEREDIA “LA CANASTERA”

MONUMENTO A MARÍA CORTÉS HEREDIA “LA CANASTERA”

Es indudable que Granada es una ciudad rica en patrimonio, pero sin duda, su valor más importante son sus gentes. En el Bulevarde la Avenida de la Constitución podemos disfrutar de un merecido homenaje a diez de los granadinos más significativos de nuestra historia.

La idea de hacer un reconocimiento a nuestros ilustres paisanos partió de una encuesta que hizo el periódico Ideal en el año 2000, en la cual preguntaba a sus lectores sobre los 100 granadinos más importantes del siglo XX. Cuando se planteó la reforma de la Avenida de la Constitución, se pensó en instalar diez monumentos a granadinos reconocidos. Estos se eligieron de entre los que aparecían en los primeros puestos de dicha encuesta.

Los monumentos se encargaron a importantes artistas granadinos, y fueron costeados por el Ayuntamiento y empresas públicas y privadas. La muestra permanente fue inaugurada en el año 2010.

El monumento a María Cortés Heredia “La canastera” fue realizado por José Antonio Castro Vilches, que tuvo total libertad a la hora de elegir tanto el diseño del personaje como el de los elementos que lo acompañan. José Antonio Castro Vilches es profesor titular de la Universidad de Granada y Catedrático de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. Es también autor del Monumento a Elena Martín Vivaldi.

MONUMENTO A MARÍA GÓMEZ HEREDIA “LA CANASTERA”

MONUMENTO A MARÍA CORTÉS HEREDIA “LA CANASTERA”

La escultura está realizada en bronce fundido y representa a María la Canastera, a tamaño real y de pie, con el atuendo propio de una bailaora de flamenco: vestido, pañuelo en el cuello y flor en la cabeza. Apoya una de sus manos en la cadera y la otra en una silla que parece de madera y mimbre. Esta es igual a las otras dos sillas que acompañan el conjunto escultórico.

María Cortés Heredia “La canastera”, nació el 27 de febrero de 1913 en el Sacromonte. Su  carrera empezó cantando y bailando en las zambras desde niña. A los 16 años actuó para el rey Alfonso XIII. Grabó discos, apareció en televisión e incluso en alguna película como “María de la O”, ambientada en Granada. Su aportación más importante fue la creación de su espectáculo en su cueva del Sacromonte. Por ella han pasado reyes, políticos, intelectuales y lo más granado de la sociedad. Murió el 30 de Octubre de 1966 y actualmente su familia gestiona su legado.

En reconocimiento a su contribución al folklore granadino, el Ayuntamiento le dedicó una calle en su barrio del Sacromonte y posteriormente colocó su estatua en el Boulevard de la Avenida de la Constitución. Estos homenajes nos recuerdan a una artista de raza y poderío, difícilmente imitable, que hizo de su arte una profesión reconocida

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