CUEVAS DE BENAMAUREL

CUEVAS DE BENAMAUREL

CUEVAS DE BENAMAUREL

Benamaurel es un pequeño y encantador pueblo del altiplano granadino, que se encuentra sobre la vega del río Guardal, en el centro de la Hoya de Baza.

Benamaurel se divide en distintos anejos, que son: Cuevas de la Blanca, Cuevas de las Lavaderas, Cuevas de Luna, Puente Arriba, San Marcos, y Huerta Real. En gran parte de ellos se conservan multitud de viviendas construidas a modo de cuevas, aprovechando la orografía y composición de materiales blandos, compactos e impermeables de la zona, para excavar fácilmente cuevas en las laderas cercanas a los ríos. Estas construcciones mantienen una temperatura uniforme durante todo el año que ronda entre los 18º y los 20º, proporcionando calor en invierno y fresco en verano.

Las cuevas de Benamaurel pudieron ser habitadas en etapa almohade del siglo XII. El municipio de Benamaurel, cuenta con casi 2.000 casas-cueva, es el municipio con mayor cantidad de estas construcciones de toda la provincia. El siguiente municipio por número es Cortes y Graena, en la comarca de Guadix, con 1.399, y después, Cúllar con un total de 1.287.

Entre las casas-cuevas más espectaculares que se pueden visitar es la Casa del Tío Tinajas, que perteneció a José Martínez Martínez. Un bastetano que se dedicaba en los años 20 del pasado siglo, a vender vino. El ventero almacenaba el vino en dieciocho grandes tinajas, algunas de ellas centenarias, que todavía se conservan. La más antigua es del siglo XVIII. La peculiaridad de esta vivienda no solo radica en que es una casa cueva con todas sus particularidades y comodidades, ni en las tinajas de vino, sino en que este espacio fue, durante la dominación árabe, primero un silo y después mazmorras del castillo de Benamaurel.

En las Hafas de Puente Arriba se encuentra, un columbario. Esta interesante construcción, es una habitáculo de pequeñas dimensiones, excavado en la blanda roca arenisca. en su interior se ha podido labrar una serie de nichos u hornacinas, bastante uniformes, en sus paredes. Se conservan, a día de hoy, un total de 317 hornacinas, que están ordenadas en filas más o menos paralelas de arriba abajo.

Uno de los mejores momentos para visitar Benamaurel, y  alojarse unos días en una de estas viviendas-cueva es hacerlo durante las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran en el último fin de semana de abril. En estas fiestas se reúnen miles de personas en torno a la patrona del pueblo, la Virgen de la Cabeza.

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