CAÑOS DORADOS DE BAZA
Paseando por las calles de Baza, nos encontramos en nuestro recorrido con una gran variedad de monumentos históricos y lugares que visitar. Algunos de estos monumentos han llegado hasta nuestros días con más suerte que otros.
Entre los enclaves que no debemos dejar de ver, está la fuente monumental de los Caños Dorados, situada en la calle homónima y adosada a un edificio.
La Calle Caños Dorados, tiene su origen en la floreciente Baza del siglo XVII, cuando a raíz de su desarrollo económico, se acometieron distintas remodelaciones urbanísticas en la ciudad. Se construyeron una serie de espacios donde realizar actos públicos, tanto de carácter profano como religioso, que estaban llenos de gran solemnidad. Se abrieron, se ensancharon, remodelaron algunas calles, y se instalaron fuentes y pilares como términos conmemorativos de importancia.
La Calle Caños Dorados se convirtió por aquel entonces en un espacio abierto, en forma de gran plaza irregular, orientada al sol, colindante a los paseos públicos y muy próxima a las residencias de algunas de las familias notables de Baza.
Cerca de la Fuente de los Caños Dorados se encuentra un cartel informativo donde se puede leer:
Fue construida en 1607 junto a la Puerta del Peso o de La Puente, que flanqueaba el acceso sur a la vieja medina musulmana, en el camino real de Lorca.
Servía de fuente para los viajeros que llegaban a la ciudad y de abrevadero para sus monturas.
CAÑOS DORADOS DE BAZA
Presenta un frente articulado con pilastras toscanas que soportan un entablamento corrido, con una leyenda que reza:
Esta obra mandó hacer Baza siendo corregidor della Antonio Álvarez de Bohórquez, caballero de la orden de Santiago, y su alcalde Mayor, el licenciado Mateo Ruiz de Morón. Año de 1607.
Los entrepaños entre pilastras se decoran con la heráldica de Felipe III, la de la ciudad, y la del corregidor D. Antonio Álvarez de Bohórquez.
Bajo este frente se sitúa un pilar-abrevadero de mármol blanco, con cuatro caños de bronce que salen de sendas cabezas humanas en su parte central, y de leones coronados en los extremos.
El edificio al que está adosado la Fuente de los Caños Dorados es una construcción de 1792. Perteneció al tesorero Vicente de la Puente, y más tarde a los marqueses de Cadimo.
Se presenta con una disposición compensada y equilibrada de huecos y paños, solo roto por un pequeño ángulo en el flanco derecho, que podría ser de una ampliación posterior.
La fachada del inmueble se presenta en dos plantas y está dividida en cinco calles. En las tres centrales, que marcan el eje de simetría, se encuentran la fuente y una galería balaustrada de orden toscano, que se levanta sobre el pilar. Se eligió este tipo de balaustrada, no solo por armonizar con la fuente sino para constatar la sobriedad del inmueble.
Frente a la Fuente de los Caños Dorados transitan los bastetanos con sus compras diarias. Esta tranquila visión contrasta con la del día 6 de septiembre, cuando se congregan en este mismo espacio miles de personas, mientras que el Cascamorras se “refresca” en las aguas de la fuente.
