ERMITA DE SAN SEBASTIÁN – ALMUÑÉCAR

ERMITA DE SAN SEBASTIÁN - ALMUÑÉCAR

ERMITA DE SAN SEBASTIÁN – ALMUÑÉCAR

Aprovechamos la tarde para darnos un merecido paseo por la ciudad de Almuñécar, y hemos llegado hasta el barrio de San Sebastián. Este barrio es uno de los más antiguos de la ciudad sexitana, se caracteriza por sus estrechas callejuelas, sus casas encaladas de blanco, sus balcones repletos de bellas y perfumadas flores, en las que predominan los geranios. Cuenta este barrio con varios  antiquísimos monumentos, entre los que destacamos, algunos tramos del acueducto romano, y la pequeña y coqueta ermita de San Sebastián.

Durante la dominación musulmana, la mayoría de la población de Almuñécar vivía en la zona urbana, pero en las vegas, se encontraban las alquerías, cuyos exigüos habitantes se dedicaban fundamentalmente a la agricultura, este era el caso del barrio de San Sebastián, donde existía un morabito.

Los morabitos, asociados a la cultura musulmana, son edificios destinados a la oración o a la meditación, incluso, era lugar de enterramiento de eremitas. Estos edificios solían estar situados tanto dentro como fuera de las ciudades, y se edificaban cerca de puntos de agua, ya sean pozos, riachuelos, o ramblas. En su entorno solía haber un pequeño cementerio. Estas construcciones con el tiempo pasaron a tener varios usos. Por un lado, eran puestos de vigilancia, ubicados en un lugar de importancia estratégica, a la vez que eran lugar de oración, e incluso ofrecían alojamiento a los comerciantes.

Con la conquista de Granada y la expulsión de los árabes, las mezquitas, morabitos o rábitas tienen diferentes destinos. Algunas son abandonadas y muchas otras transformadas en lugares de culto cristiano. Las advocaciones más frecuentes fueron las dedicadas a San Sebastián, Santa Catalina, Santa Ana y San Antón, pero hay otras de diversa ascendencia, como la de la Vera Cruz, Virgen de la Cabeza, San Marcos, San Miguel…

INTERIOR - ERMITA DE SAN SEBASTIÁN - ALMUÑÉCAR

INTERIOR – ERMITA DE SAN SEBASTIÁN – ALMUÑÉCAR

En el siglo XVI ya existía la ermita de San Sebastián Mártir de Almuñécar, de sencilla construcción y realizada con muros de argamasa. Un arco de medio punto inscrito en recuadro, y flanqueado por falsas pilastras, da la bienvenida al edificio.

Su estructura, en una qubba, es un edificio de planta rectangular casi cuadrada. Cada lado mide poco más de 4 metros y no tiene ventanas. La ermita está rematada por una cúpula de media naranja.

En su interior encontramos, en una hornacina de obra, la imagen del titular, San Sebastián Mártir. Le acompañan las tallas de Nuestra Señora de la Piedad y El Santísimo Cristo de la Misericordia, obras del imaginero granadino Miguel Zúñiga Navarro. En uno de los laterales hay una Cruz con escaleras apoyadas en el calvario y con el cartel de INRI.

El Viernes Santo la Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo del Misericordia, Nuestra Señora de la Piedad y San Sebastián Mártir procesionan el paso. El trono de madera de cedro fue realizado por Antonio Moreno Carrasco. Los vecinos del barrio aportan claveles rojos y orquídeas blancas para adornarlo. La orfebrería del paso fue realizada por los hermanos Angulo de Lucena y por Aragón y Pineda de Motril.

Acercarse por el barrio de San Sebastián, disfrutar de la tranquilidad y la buena gente que allí vive, es una fantástica postal que llevarse en el recuerdo, y una visita más que recomendable.

Las misas  en la ermita de San Sebastián Mártir de Almuñécar se celebran a las 19:00 de los primeros domingos de cada mes.

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