– PLAYA DEL SOTILLO – CASTELL DE FERRO
Lo bueno que tiene la costa granadina es la gran diversidad de playas que posee. Aquí encontrarás desde pequeñas y solitarias calas escondidas, hasta extensas playas donde se puede caminar varios kilómetros sin dejar de mojarte los tobillos.
En Rincones de Granada apostamos por salir a descubrir nuestra provincia, siempre con una actitud positiva. Cada lugar tiene su encanto particular, y además es una buena oportunidad para descubrir algo nuevo.
Una playa con piedras y donde llegar a la orilla sea toda una odisea, es para nosotros una oportunidad única de descubrir su rica biodiversidad marina, y también un estupendo sitio donde hacer apachetas, (cuando regresamos a casa las desmontamos, eh). Una playa atiborrada de bañistas, es una buena ocasión de pasar un divertido día en familia o con los amigos, e ideal para conocer gente nueva. Asimismo una escondida cala donde para mojarse los pies haya que trasponer más de 20 minutos caminando, es la mejor oportunidad para practicar el nudismo. Se nos ocurre que, hasta una ventosa playa en la que la arena nos azote con fuerza el cuerpo se convierte, por unas horas, en la zona perfecta para practicar kitesurf. En fin, todo es cuestión de buscar la playa que más se adecue al gusto de cada uno, sin desmerecer a los otros, claro.
Si estás buscando un extensa playa no muy masificada, te recomendamos que te acerques a la Playa del Sotillo, una de las playas del municipio Gualchos–Castell de Ferro, que recibió, en 2017, junto con la playa de la Rijana el distintivo “Q” de calidad.
El Sotillo es una playa urbana que cuenta con una extensión de casi 1,5 kilómetros de largo, y una anchura media de 40 metros. Estas características la convierten en un lugar fantástico para dar largos paseos sobre la arena gravosa que lo tapiza.
PLAYA DEL SOTILLO – CASTELL DE FERRO
La playa cuenta con algunas defensas artificiales, en las que te puedes resguardar cuando sople el viento más de la cuenta. Además como remansan un poco las aguas del Mediterráneo, hace que sea fantástico, si tienes niños pequeños, ponerte con ellos a jugar a los castillos. Tanto las defensas como las arenas de la playa fueron regeneradas tras los temporales ocurridos en los primeros meses de 2015. Las olas superaron los cinco metros y provocaron la erosión del frente marítimo, y la pérdida de gran parte de los sedimentos que las conformaban.
El Sotillo cuenta con varios servicios públicos como el paseo marítimo, infraestructuras adaptadas para personas con movilidad reducida, y además está rodeada de urbanizaciones, bares y chiringuitos.
Por las aguas de la Playa del Sotillo pasa anualmente la Travesía Kayak Costa Tropical, y en sus arenas se celebran partidos del Circuito Voley Playa Costa Tropical, todo un espectáculo.
Curiosidades históricas Playa del Sotillo
La Playa del Sotillo es un puerto natural formado por la ensenada situada entre el cerro del Castillo y la punta de Cambriles, se encuentra a su vez resguardada del oleaje de poniente por el Cerro de la Estancia, cuyo perfil cae al mar, formando la Punta del Tajo Justo. Esto hace que sea uno de los mejores fondeaderos naturales de la zona.
Las primeras referencias a que la zona fue puerto natural aparecen en el siglo XII durante la dominación musulmana. Esta cala era conocida por aquel entonces como Marsà l-Firruy, que puede traducirse como Puerto Seguro o “Puerto de Hierro”, este último nombre puede tener relación con que era un puerto natural de salida de mineral de hierro que se extraía de la cercana Sierra de Lújar, de las Alpujarras y del Zenete.
La playa del Sotillo antes era conocida como Playa de la Rambla, y tiene otras particularidades, como es la existencia de agua dulce en sus inmediaciones. A la playa iban a parar las aguas de un manantial que nacía unos pocos metros más arriba de la costa, incluso había una noria, y cultivos a pie de playa. Pero eso fue hace ya unas décadas. La surgencia de las aguas provenientes de un gran acuífero subterráneo, desapareció debido a la sobrexplotación que ha sufrido desde la creación de los cultivos y de los invernaderos a partir de la década de los 60 del pasado siglo.
