COBERTIZO DE SANTA INÉS
La Carrera del Darro es uno de los lugares más significativos de Granada. Esta parte del Albaicín esconde rincones muy entrañables. Hoy nos hemos acercado hasta el Cobertizo de Santa Inés.
El Cobertizo de Santa Inés es un estrecho adarve o callejón sin salida, típicos del entramado urbano hispanomusulman. Esta calle corre paralela al río, y se encuentra muy cerca del Puente Cabrera, el Convento de Santa Inés y la Casa Ágreda.
Nada más entrar por el callejón, nos sorprende en el número 4 de la calle, la visión de una habitación construida en alto, a modo de tinao, y que comunica los dos lados del adarve. El cobertizo conserva aún una de las vigas de su alfarje inferior.
Esta edificación data del siglo XIV, ocupa algo más de 160 metros cuadrados. Aunque ha sido reformado en varias ocasiones, conserva todavía la esencia de la arquitectura doméstica nazarí. La fachada principal es la que da al cobertizo de Santa Inés, ya que la calle San Juan de los Reyes era una vía principal en esa época. Mientras que su fachada posterior sería la que da al río.
El acceso a la vivienda se hace a través de dos zaguanes. En su origen la vivienda debió tener una sola planta. Pero en el siglo XV sufrió una profusa transformación, añadiéndose una segunda planta a las crujías del lado norte.
Plano Casa cobertizo de Santa Inés
El patio, en torno al cual se distribuye la vivienda, cuenta con una alberca rectangular y una fuente octogonal, realizada en piedra de Sierra Elvira, de época cristiana, y que fue colocada bajo el vano central del pórtico. Este pórtico protegía las yeserías de la portada de la sala norte. Debió tener tres arcos de medio punto y esbeltos pilares de ladrillo.
La sala principal se encuentra en la crujía norte del patio. Tiene unas dimensiones de 6,65 metros x 2,50 metros. Por su orientación hacia el sur, era utilizada como sala de invierno. Conserva los huecos de las alacenas en el muro, y está cubierta por un alfarje decorado con lazo.
La crujía sur no tiene pórtico, está formada por un cenador o sala estival, abierta al patio mediante cinco arcos entre pilares. Este tipo de sala es la única de la arquitectura nazarí que ha llegado hasta nuestros días.
El arco central es gallonado, coronado con dos ventanitas con celosías decoradas con lazos. Los otros arcos son iguales dos a dos, también gallonados.
Es de destacar un trozo de pavimento, en el umbral del vano central, que Torres Balbás denominó “almatraya”, compuesto de piezas cerámica, algunas vidriadas, de colores verde, blanca y negra, con una combinación de estrellas de 12 y 8 puntas.
Esta vivienda fue restaurada definitivamente entre 1983 y 1987, es de propiedad particular y por lo tanto no visitable al público, pero sin duda es un buen lugar para acercarse y contemplar una de las casas más singulares de Granada.
Porticos sur y norte – Foto: La Casa Nazarí De La Calle – Del Cobertizo De Santa Ines N° 4, En Granada – Antonio Almagro Garbea / Antonio Orihuela Uzal Carlos Sánchez Gómez
