MONUMENTO A SAN JUAN DE LA CRUZ

MONUMENTO A SAN JUAN DE LA CRUZ

MONUMENTO A SAN JUAN DE LA CRUZ

Siguiendo nuestro paseo por el Bulevar  de la Avenida de la Constitución, encontramos una figura erguida en actitud de rezo. Es el místico San Juan de la Cruz.

El Monumento a San Juan de la Cruz, forma parte de la exposición homenaje a diez granadinos ilustres que se encuentra en el Bulevar de la Constitución. La idea de este monumento, como la de todos los que podemos ver en dicho Bulevar, nació en el año 2000, cuando el periódico Ideal confeccionó una lista con los 100 granadinos más importantes del siglo XX.  De la lista se eligieron diez que pasaron a formar parte de esta exposición urbana.

El Ayuntamiento y diversas empresas públicas y privadas promovieron la idea, que se materializó en el año 2010. Esta muestra escultórica, está realizada íntegramente por reconocidos artistas granadinos. El material empleado, tanto en los monumentos, como en los bancos que se instalaron fue el bronce.

El monumento a San Juan de la Cruz, fue realizado por el artista Miguel Moreno Romera, escultor y orfebre granadino. Es un artista multidisciplinar que ha utilizado, y mezclado,  diversos materiales en sus obras. Su trabajo ha sido ampliamente reconocido a nivel provincial,  nacional e internacional. También es el autor del Monumento al Gran Capitán, de la Venus Ilíberis o del monumento homenaje a Mario Maya.

La escultura nos muestra un San Juan de la Cruz a tamaño natural, en actitud de oración, de pie y sobre las llamas, evocando su obra “La llama de amor viva”. El autor utilizó una técnica mixta, en la que el cuerpo está hecho de chapa forjada y soldada, mientras que las manos y la cabeza son de bronce pulido.

San Juan de la Cruz nació en Ávila en 1542. Entró en la orden carmelita en 1564. En 1567 conoció a Santa Teresa de Jesús, con la que inició la reforma de la orden. Fundó conventos por toda España. En 1582 fundó el convento de las Carmelitas Descalzas en Granada. Fue prior en nuestra ciudad hasta 1585. Posteriormente y hasta su muerte en 1591 fue Procurador de Andalucía. Murió en Úbeda (Jaén), en cuya catedral está enterrado.

Más allá de su labor en la iglesia, es el más importante de nuestros poetas místicos. Escribió prosa y poesía. Sus versos son bellísimos, y con un lenguaje simbólico funde elementos humanísticos y religiosos. Estos elementos se introducen por separado, hasta que convergen en un punto que representa el cenit del poema. Su gran obra es el “Cántico Espiritual”

¿Por qué, pues has llagado

aqueste corazón, no le sanaste?

Y, pues me le has robado,

¿por qué así le dejaste,

y no tomas el robo que robaste?

El Monumento a San Juan de la Cruz nos acerca a la figura de un granadino de corazón y un poeta de sentimientos.

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