PALACIO DE ANSOTI – PALACIO DE FRANQUIS
En la granadina calle de San Jerónimo encontramos una amplia riqueza arquitectónica. En apenas cuatrocientos metros se encuentran desde magníficos edificios religiosos, como la Catedral, el convento de la Encarnación, las parroquias de Justo y Pastor, y el Perpetuo Socorro, hasta palacios que pertenecieron a la oligarquía granadina, como el palacio de los Benerosos, el de Caicedo, y el de Ansoti, al que hoy le dedicamos unos minutos.
En torno a la Calle Duquesa se establecieron desde el siglo XVI hasta el XVIII, ricas familias de mercaderes genoveses, que edificaron allí sus casas palacio. Entre ellos se encontraban los Franchis, que compraron en 1655, una casa en subasta por el precio de 24.000 ducados. Esta propiedad perteneció primero a Juan Vicencio Vivaldo, después a Rolando Levanto, y por último a los Franquis, todos ellos genoveses.
El Palacio de Ansoti fue levantado en el siglo XVII, reformándose fundamentalmente la fachada, en el siglo XVIII, por Juan Francisco de Ansoti de Enériz, oidor decano (juez fiscal) de la Real Chancillería.
PATIO – PALACIO DE ANSOTI – PALACIO DE FRANQUIS
Francisco de Ansoti era jesuita y Caballero de la orden de Santiago, ejerció de oidor desde 1736 hasta que pidió la jubilación, en 1776, rondando los ochenta años y enfermo de gota. Era al parecer una persona codiciosa, “de genio altivo y algo vengativo”, que no quiso ascender en su carrera, según sus compañeros y jefes, para seguir recibiendo regalos de algunos litigantes, tanto en especies como en dinero. De hecho fue acusado en varias ocasiones de recibir dádivas y actuar parcialmente.
En cuanto al Palacio de Ansoti o de Franchis, te podemos contar que es un edificio de planta baja, dos plantas superiores y dos sótanos.
Destaca del inmueble su fachada de ladrillo visto. Consta de una gran portada adintelada, de estilo barroco, realizada en piedra, y flanqueada por dos pares de columnas salomónicas de cinco vueltas. Sobre el dintel se dispone el escudo de los señores de Ansoti, y más arriba una espectacular balconada, constituida por una puerta-ventana, enmarcada por pilastras de base cuadrada y coronada por otro escudo heráldico en forma de corazón. La planta superior está compuesta por huecos de ventanas enmarcados por pilastras.
Una particularidad de la fachada, es que la portada se encuentra descentrada de la misma, una solución arquitectónica novedosa para la época.
DETALLE – PALACIO DE ANSOTI – PALACIO DE FRANQUIS
Al pasar la puerta nos encontramos con un zaguán, que nos lleva a un estupendo patio porticado.
En torno al patio, de dos plantas con una fuente central, se abren las diferentes estancias del inmueble.
La galería del piso inferior está compuesta por arcos carpaneles, sostenidos por columnas toscanas de mármol blanco, y decorados con angelotes y escudos heráldicos.
Una bella escalera a la derecha del patio, da acceso a la galería superior, que consta de un pórtico de ocho columnas de mármol, que sostienen la cubierta de madera. La balaustrada es de mármol blanco y obra.
En una de las salas de la planta superior se encuentra un oratorio con retablo barroco y alfarje mudéjar.
El Colegio Notarial de Granada adquirió en 1922 el Palacio de Ansoti para albergar allí su sede. Desde 1926 además custodia el Archivo Histórico de Protocolos. El edificio se ha reformado tres veces desde entonces, en 1944 según el proyecto del arquitecto José Felipe Giménez Lacal, en 1987 y en 2017-2018.
